Son muchos los expats que no saben qué es un seguro de salud complementario. Y esto reduce sus opciones al contratar una póliza para irse al extranjero.
Muchos otros han oído hablar de ellos. Pero se preguntan cuál es la necesidad de contratar un seguro complementario de salud si ya tienen cobertura de la Seguridad Social.
Si tú también tienes dudas al respecto, podrás encontrar aquí todas las respuestas.
La Seguridad Social puede ofrecer cobertura a expatriados
En algunos países, los trabajadores expatriados pueden seguir cubiertos por la Seguridad Social cuando se van al extranjero. Para saber si es tu caso, puedes consultar con el organismo competente.
De cualquier manera, es imprescindible conocer algunas características generales de la Seguridad Social. Así será más sencillo entender por qué puede ser interesante contar con un seguro complementario de salud individual.
La naturaleza pública del servicio
La Seguridad Social es un organismo público, gestionado por el Estado. Suele estar bajo la supervisión de los ministerios encargados de la sanidad y el trabajo.
Su misión es garantizar a los ciudadanos una cobertura suficiente. Tanto dentro del país, como fuera, en los casos en que corresponda.
Un seguro médico opcional y abierto a todos
En los casos en que está disponible, la Seguridad Social no impide la afiliación a ningún interesado.
En algunos países es obligatorio adherirse a él mientras se reside en su territorio. Pero, en el caso de irse al extranjero, esta obligación desaparece.
Tener un contrato con la Seguridad Social no te exime de cotizar a cualquier régimen obligatorio que exista en el país donde te encuentres expatriado.
3 tipos de coberturas
La Seguridad Social suele ofrecer tres tipos de coberturas. Seguro de salud, seguro de jubilación y seguro de accidentes laborales.
Lo que nos interesa aquí es el seguro de salud, ya que es el que puede ser reforzado con un seguro médico complementario.
En cuanto a los reembolsos, estos se calculan según los baremos vigentes en tu país de origen. Y este es uno de sus principales problemas.
¿Por qué contratar un seguro complementario de salud ?
La cobertura de la Seguridad Social suele ser insuficiente.
Reembolsos extremadamente limitados en muchos países
El precio de la asistencia médica en el extranjero puede ser elevado. Por ejemplo, en Estados Unidos o Suiza.
En otros territorios, el sector público suele tener deficiencias y es casi obligatorio acudir a clínicas privadas. Es el caso de muchos países asiáticos.
Sea como sea, las tarifas aplicadas por la Seguridad Social para calcular los reembolsos son irrisorias en comparación con los costes reales.
Para remediar esta situación, se recomienda encarecidamente contratar un seguro de salud complementario.
Hay pocos centros médicos colaboradores
Es poco común encontrar centros médicos que tengan acuerdos con la Seguridad Social de otros países.
Esto ocasiona que tengas que pagar tú mismo todos los gastos y después solicitar un reembolso. En algunos casos, como una hospitalización, pueden representar sumas enormes.
¿Es el seguro médico complementario la mejor solución?
No hay duda de que se trata de una opción más completa que sólo el seguro de la Seguridad Social.
Te permitirá beneficiarte de mejores reembolsos y coberturas más amplias. También pueden encargarse ellos mismos del pago de servicios caros. Como es el caso de la hospitalización.
Los límites del seguro complementario de salud individual
Los seguros complementarios también tienen sus limitaciones. Aunque mejoran el importe de los reembolsos, en general son muy poco flexibles. Y complican los trámites cuando necesitas asistencia.
Tendrás que solicitar los reembolsos a través de la Seguridad Social, que suele ser un proceso lento y anticuado.
Es habitual que te pidan facturas y justificantes de pago. Y al mismo tiempo, tendrás que solicitar asistencia del otro seguro.
En caso de que ambas compañías no se pongan de acuerdo, la respuesta de la Seguridad Social podría demorarse.
Como suscribirse a la Seguridad Social en el extranjero no suele ser obligatorio, podrías optar directamente por contratar una póliza privada.
¿Cuánto cuesta un seguro de salud complementario?
Los seguros suplementarios suelen ofrecer sus coberturas en tramos. Por ejemplo:
- Tramo 1 – Cobertura mínima: en caso de hospitalización de más de 24 horas, no tendrás que pagar nada. La aseguradora pagará directamente a los hospitales y a los médicos.
- Tramo 2 – Hospitalización y cuidados rutinarios: se añaden consultas médicas, análisis, medicamentos, radiografías, fisioterapia, etc.
- Tramo 3 – Atención óptica y/o dental.
La atención a la maternidad se incluye a partir del 2º o 3er tramo, según la empresa.
Las tarifas dependen de tu edad y país de residencia. En caso de un seguro familiar, tendrás que sumar las tarifas individuales.
He aquí algunos ejemplos:
Para una persona soltera de 34 años que vive en una zona geográfica donde el coste de la asistencia sanitaria se considera intermedio (Australia, México, España, Indonesia), deberás calcular:
- Entre 120 y 200 euros por trimestre para un nivel complementario 1
- Entre 300 y 400 euros al trimestre si se añade el 2º nivel de atención
- Entre 400 y 550 euros para la solución completa.
Alrededor de los 50 años, habrá que añadir un 50% más. Esto supone entre 200 y 350 euros por trimestre para el nivel 1, entre 500 y 700 euros para el nivel 2 y unos 800 euros para la solución completa.
¿Y para una familia cuyos padres tengan entre 30 y 40 años y dos hijos pequeños? Habrá que contar con 500 euros al trimestre para el primer nivel. Añadir el siguiente bloque de servicios costaría unos 1.300 al trimestre. Y la cobertura máxima sería de unos 1.500.
Si vives en una zona menos cara, pueden reducirse hasta un 40% (Tailandia, Panamá, etc.). Si la atención en la zona geográfica es más cara, los precios pueden aumentar (Japón, Suiza, EE.UU.).
En cualquier caso, Las tarifas del seguro de salud complementario deben añadirse a las cuotas de la Seguridad Social.
Es importante comparar tu seguro de la Seguridad Social + complementario con una póliza “desde el primer euro”. Analiza sus ventajas e inconvenientes: tarifas, tiempos de espera, facilidad de reembolso, agilidad en los trámites, flexibilidad, etc.
Seguros desde el 1er euro: la solución alternativa al seguro médico complementario
A diferencia del seguro de enfermedad complementario, el seguro desde el primer euro es completamente independiente de la Seguridad Social.
De hecho, cubren los gastos sanitarios desde el primer euro o dólar que gastes.
Los trámites son más sencillos que con los seguros complementarios. Sólo necesitas contactar con una entidad cuando necesitas asistencia.
También son más rápidos y no sufrirás las complicaciones administrativas que a veces impone la Seguridad Social.
Además, los contratos de este tipo de seguro médico son mucho más flexibles. Pueden adaptarse a la situación particular de cada persona y a su país de residencia.
Las empresas que los comercializan suelen tener acuerdos específicos con las redes sanitarias locales.
Por último, pueden incluir garantías especiales, como la repatriación, si es necesario.
La clave está en comparar las dos soluciones con un agente de seguros para ver cuál te conviene más.
Las diferencias en las tarifas pueden ser importantes, según tu país de residencia y tu configuración familiar.
Cobertura de la Seguridad Social y reembolsos
Seguridad Social + un seguro complementario de salud individual
Como hemos visto, la Seguridad Social ofrece una cobertura basada en los costes de la asistencia en tu país. Suelen ser mucho más bajos que los locales.
¿Y qué ofrecen los seguros médicos complementarios?
Sus coberturas se dividen, generalmente, en tres bloques que funcionan como pisos. No se puede tener el tercero sin tener los dos anteriores:
Cobertura mínima: hospitalización > 24 horas
Toda hospitalización que dure más de 24 horas se cubrirá al 100 % de los costes reales. Esto significa que los gastos se calculan según las tarifas locales y no según las de tu país.
Con un seguro médico complementario, la compañía pagará directamente al hospital y a los médicos. Tú no tendrás que pagar nada.
Esta es una solución muy asequible en términos de tarifas y se encargará de lo más caro. Los cuidados rutinarios (consultas médicas, medicamentos, radiografías, etc…) serán reembolsados por la Seguridad Social según sus tarifas.
Añade cobertura para la atención rutinaria
Se ocupa de todos los gastos de hospitalización según el coste real. Además, cubre la atención médica rutinaria al completo, independientemente de tu país de residencia.
Podrás elegir entre varios niveles de cobertura. En estos, varían los límites para las consultas médicas, medicamentos y sesiones de fisioterapia.
Algunas pólizas incluyen incluso terapias alternativas como la homeopatía o la acupuntura.
Ya supones una cobertura bastante completa. Sólo deberás tener cuidado con los topes por procedimiento y también con los topes anuales.
Maternidad en el seguro de salud complementario
Se trata de un elemento que no debe descuidarse. Los importes destinados a la maternidad varían enormemente en función de la empresa y el tipo de póliza.
El importe incluirá toda la atención. Desde las sesiones previas al parto, las visitas al ginecólogo, las ecografías, hasta el día del parto.
Es muy importante asegurarse de que la cantidad es suficiente en caso de complicaciones tanto para la madre como para el recién nacido.
Debes preguntar específicamente acerca de esta cláusula. De hecho, las complicaciones podrían provocar un aumento desmesurado en los costes.
Los importes para cubrir la maternidad oscilan entre los 3.500 euros y 15.000 euros, dependiendo de la empresa.
En el caso de las complicaciones, a veces se duplica la cuantía de la maternidad. En el caso de las más completas, se aumenta la cobertura al 100%.
Atención: Cualquier seguro complementario de salud individual suele requerir un período de espera. Por lo general, deben pasar como mínimo 10 meses desde la contratación, antes de tener derecho a esta cobertura.
Cobertura dental y óptica añadida
Podrás reclamar el reembolso de tus cuidados dentales estándar. Pero también de las prótesis dentales, implantes e incluso ortodoncia para los menores de 16 años.
Esta cobertura suele ser muy útil para las familias con niños pequeños. El tratamiento de ortodoncia es caro y requiere mucho tiempo.
Las ventajas de las pólizas “desde el 1er primer euro” frente al seguro complementario de salud individual
Con una solución “desde el primer euro”, ganarás en términos de agilidad, tiempo de respuesta y flexibilidad. Pero, ¿qué pasa con las coberturas?
Las coberturas serán las mismas que ofrecen las pólizas de seguros complementarios. Y no necesitas depender para nada de la Seguridad Social.
Aunque no hay diferencias en cuanto a los servicios, sí las hay en cuanto a las tarifas. Pueden ser un poco más elevadas. Y pueden aumentar más si tienes condiciones médicas preexistentes.
Son muchos los parámetros a tener en cuenta para hacer una elección acertada.
Es un ente público en la mayoría de los países. Suele estar gestionado por los ministerios de trabajo y salud. Y se encarga de ofrecer cobertura sanitaria a los residentes en el país. En ocasiones, también a los expatriados.
La afiliación a la Seguridad Social no suele ser obligatoria si te vas al extranjero. Y no te exime de cotizar a cualquier régimen que sea obligatorio en tu país de residencia.
La Seguridad Social reembolsa a los expatriados según las tarifas de su país. Y estas suelen ser insuficientes en el extranjero. Un seguro de salud complementario te ofrece una cobertura más amplia para compensar esta carencia.
En la mayoría de los países, la Seguridad Social ofrece 3 tipos de seguros:
– Seguro de salud
– Seguro de jubilación
– Seguro de accidentes laborales