Nicolas Vidal, fundador de Centro Quiropráctico México Condesa, habla con Expat Assurance sobre cómo los mexicanos están recurriendo cada vez más a la quiropráctica, la cantidad de expatriados y locales entre sus pacientes, y cómo ven las compañías de seguros esta terapia.
Evolución de la atención quiropráctica en México
P. ¿Cuál es la historia detrás de su atención médica? ¿Qué le hizo comprender que México era el lugar adecuado para ejercerla?
Nicolas Vidal: Al terminar mis estudios en el Institut Franco-Européen de Chiropraxie en París en 2010, tuve la oportunidad de trabajar en una clínica de quiropráctica en el Puerto de Veracruz, México en el Centro Quiropráctico Francés. Me enamoré de México y 7 años después, ¡todavía estoy aquí!
No creo que haya un lugar mejor que otro para establecer una práctica quiropráctica. Hay que disfrutarlo y vivir y construir una relación de confianza con los pacientes. Amo la ciudad de México; mi esposa y yo decidimos mudarnos a la Condesa en 2013. La reputación de la clínica ha crecido poco a poco e integramos a una nueva doctora, AnneChatenet, que se especializa en tratamientos para mujeres embarazadas y niños para el monitoreo quiropráctico.
P. ¿Cómo cree que ha evolucionado la comprensión de la quiropráctica entre sus pacientes, tanto extranjeros como mexicanos?
Vidal: los pacientes estadounidenses ya están acostumbrados al monitoreo preventivo quiropráctico mensual debido a que este tipo de terapia está integrada en el sistema de atención médica estadounidense.
Los pacientes mexicanos nos reconocen como los expertos en el tratamiento de problemas espinales, dolor de espalda y todo tipo de problemas ortopédicos que no requieren cirugía.
Los pacientes franceses a menudo confunden la quiropráctica con la osteopatía. Son profesiones relacionadas y algunas técnicas terapéuticas son similares. Existe una buena comprensión por parte de los pacientes franceses y hemos ayudado a muchos compatriotas con problemas de disco herniado, escoliosis o postura.
P: Trabajó en Francia y México, entre otros lugares. ¿Qué diferencias observó en las condiciones físicas que ha tratado en ambos países?
Vidal: Después de haber trabajado en París y México, los problemas de espalda y postura a menudo están relacionados con una ergonomía deficiente de las estaciones de trabajo y una mala postura prolongada. El cuerpo humano no está hecho para estar sentado todo el día. Sin embargo, durante mi experiencia laboral en Veracruz, recibí a pacientes con problemas espinales severos relacionados con actividades portuarias de carga. Algunos pacientes llegaron para tratar el problema demasiado tarde y, a menudo, no podían pagar una cirugía. Esto mejoró mucho mi experiencia en el manejo de discos herniados agudos y el tratamiento no quirúrgico.
Seguros y reembolsos
P: En sus años como quiropráctico, ¿cómo ha evolucionado la compresión de las compañías de seguros y su cobertura respecto a la quiropráctica?
Vidal: Los pacientes extranjeros en México con pólizas de seguro internacionales tienen coberturapara reembolso dentro de un cierto límite de visitas por año. Sin embargo, a los pacientes mexicanos rara vez se les reembolsa su atención quiropráctica, porque la mayoría de los seguros locales no cubren este tipo de terapia.
P: ¿Todas las compañías de seguros cubren su atención médica? ¿Hay alguna opción de pago directo?
Vidal: Desafortunadamente, todavía no hay un pago directo y la CFE no reembolsa la atención quiropráctica. Los pacientes que han optado por terapia adicional a la hospitalización tienen más probabilidades de recibir reembolsos dentro del límite por visita especificado en su contrato.
P: ¿Cómo se regula la quiropráctica en América Latina, en comparación con Europa?
Vidal: La quiropráctica está reconocida en el sistema de salud mexicano, tenemos un número de licencia profesional y un alcance clínico relativamente amplio para nuestra atención. No conozco los detalles de todos los países de América Latina, pero a menudo no hay suficientes terapeutas presentes en el territorio para justificar un cambio de legislación.
Bolivia, Costa Rica y Panamá tienen una legislación similar a la de México y los quiroprácticos están integrados en el sistema de salud y pueden trabajar legalmente. La formación quiropráctica en Francia dura seis años y la profesión es legal desde 2002. La mayoría de las pólizas reembolsa hasta siete visitas por año, lo que es ideal para financiar un seguimiento.
Dr. Nicolas Vidal
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